Hola, pequeña.
¿Qué tal estás?
Hace mucho que no jugamos, ¿verdad?
Se que teníamos una cita pendiente, y como no te hacia caso, decidiste llamarme la atención de una manera bastante drástica; como me decían mis padres, si es no es por las buenas, será por las malas.
Pues mi descaso, me ha pasado factura, a tal punto que enfermé hace un año, con un diagnóstico complicado y nombres raros!!
Y tú me querías decir y yo no te buscaba, por estar ocupada buscando cómo trabajar, estudiar frenéticamente para tener más cualificación, iba en el automático de hacer, hacer y no parar, pero sin llegar a ningún lugar. Me avisabas y no te oía, por estar ocupada, decidiste llamarme la atención y claro, cuando el cuerpo colapsó me di cuenta que te he abandonado, lo bueno de todo esto, es que tú no me has abandonado a mi!!!!
Gracias a tu alegría, pasión y ganas de jugar creé «Las muñecas recortables de Mariluz» y de verdad, me dan muchas alegrías, pues conecta con la niña interior de otras mujeres, de diferentes edades. Y qué gusto, saber que tú (niñ@) estas ahí, y también estás en cada persona que pueda leer este post.
Pues nada, me quedo por aquí, apenas recordar que igual que yo he podido conectar con mi niña interior y me ha ayudado a darme cuenta de mis emociones, sentimientos y un montón de cosas buenas que me han dado la energía para afrontar mis retos diarios, espero que ha ti también te pueda llegar esto.
Nada más.
Me quedo a jugar con mi niña, ¿Y tú?